jueves, 31 de marzo de 2011

No se me importa un pito que las mujeres...
                                                                                                   Oliverio Girondo

Argumento:
Es la descripción de cómo un hombre le deja de importar como son las mujeres tanto en lo físico como en lo intelectual,  ya que ha perdido a la única mujer que amaba María Luisa, ella era única y comparando con las demás jamás existirá una igual o que se le parezca, ella era todo.
Conflicto:
El vacio que siente al no estar con María Luisa y que ninguna otra mujer lo sabe llenar.
Secuencia:
Inicio – EUFÓRICO
No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias.
Proceso – DESMEJORA
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
Final – DISFÓRICO
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.
Oposiciones:
     HOMBRE – MUJER
     LLENO – VACIO
    AMOR – DESAMOR
    JUNTOS – SEPARADOS
Postura ideológica
Capitalista-consumista
Espacio:
La casa donde habitaban juntos.
Denotado:
Un amor perfecto, una relación que dominaba la inteligencia.
Connotado:
la separación de un amor ideal.

lunes, 28 de febrero de 2011

PABLO NERUDA

Pablo Neruda


DEBIL DEL ALBA

El día de los desventurados, el día pálido asoma
con un desgarrador olor frío, con sus fuerzas en gris,
sin cascabeles, goteando el alba por todas partes:
es un naufragio en el vacío, con un alrededor de llanto.

Porque se fue de tantos sitios la sombra húmeda, callada,
de tantas cavilaciones en vano, de tantos parajes terrestres
en donde debió ocupar hasta el designio de las raíces,
de tanta forma aguda que se defendía.

Yo lloro en medio de lo invadido, entre lo confuso,
entre el sabor creciente, poniendo el oído
en la pura circulación, en el aumento,
cediendo sin rumbo el paso a lo que arriba,
a lo que surge vestido de cadenas y claveles,
yo sueño, sobrellevando mis vestigios morales.

Nada hay de precipitado ni de alegre, ni de forma orgullosa,
todo aparece haciéndose con evidente pobreza,
la luz de la tierra sale de sus párpados
no como la campanada, sino más bien como las lágrimas:
el tejido del día, su lienzo débil,
sirve para una venda de enfermos, sirve para hacer señas
en una despedida, detrás de la ausencia:
es el color que sólo quiere reemplazar,
cubrir, tragar, vencer, hacer distancias.

Estoy solo entre materias desvencijadas,
la lluvia cae sobre mí, y se me parece,
se me parece con su desvarío, solitaria en el mundo muerto,
rechazada al caer, y sin forma obstinada.





CELEBRACIÓN

Pongámonos los zapatos, la camisa listada,
el traje azul aunque ya brillen los codos,
pongámonos los fuegos de bengala y de
artificio,
pongámonos vino y cerveza entre el cuello
y los pies,
porque debidamente debemos celebrar
este número inmenso que costó tanto
tiempo,
tantos años y días en paquetes,
tantas horas, tantos millones de minutos,
vamos a celebrar esta inauguración.

Desembotellemos todas las alegrías
resguardadas
y busquemos alguna novia perdida
que acepte una festiva dentellada.
Hoy es. Hoy ha llegado. Pisamos el tapiz
del interrogativo milenio. El corazón, la
almendra
de la época creciente, la uva definitiva
irá depositándose en nosotros,
y será la verdad tan esperada.

Mientras tanto una hoja del follaje
acrecienta el comienzo de la edad:
rama por rama se cruzará el ramaje,
hoja por hoja subirán los días
y fruto a fruto llegará la paz:
el árbol de la dicha se prepara
desde la encarnizada raíz que sobrevive
buscando el agua, la verdad, la vida.

Hoy es hoy. Ha llegado este mañana
preparado por mucha oscuridad:
no sabemos si es claro todavía
este mundo recién inaugurado:
lo aclararemos, lo oscureceremos
hasta que sea dorado y quemado
como los granos duros del maíz:
a cada uno, a los recién nacidos,
a los sobrevivientes, a los ciegos,
a los mudos, a mancos y cojos,
para que vean y para que hablen,
para que sobrevivan y recorran,
para que agarren la futura fruta
del reino actual que dejamos abierto
tanto al explorador como a la reina,
tanto al interrogante cosmonauta
como al agricultor tradicional,
a las abejas que llegan ahora
para participar en la colmena
y sobre todo a los pueblos recientes,
a los pueblos crecientes desde ahora
con las nuevas banderas que nacieron
en cada gota de sangre o sudor.

Hoy es hoy y ayer se fue, no hay duda.

Hoy es también mañana, y yo me fui
con algún año frío que se fue,
se fue conmigo y me llevó aquel año.

De esto no cabe duda. Mi osamenta
consistió, a veces, en palabras duras
como huesos al aire y a la lluvia,
y pude celebrar lo que sucede
dejando en vez de canto o testimonio
un porfiado esqueleto de palabras.





ALLÁ VOY, ALLÁ VOY, PIEDRAS, ESPEREN!

ALLÁ voy, allá voy, piedras, esperen!

Alguna vez o voz o tiempo
podemos estar juntos o ser juntos,
vivir, morir en ese gran silencio
de la dureza, madre del fulgor.

Alguna vez corriendo
por fuego de volcán o uva del río
o propaganda fiel de la frescura
o caminata inmóvil en la nieve
o polvo derribado en las provincias
de los desiertos, polvareda
de metales,
o aún más lejos, polar, patria de piedra,
zafiro helado,
antártica,
en este punto o puerto o parto o muerte
piedra seremos, noche sin banderas,
amor inmóvil, fulgor infinito,
luz de la eternidad, fuego enterrado,
orgullo condenado a su energía,
única estrella que nos pertenece.



Pablo Neruda y Salvador Allende
La vinculación de Pablo Neruda con la política tuvo su punto clave en el año 1970, cuando el Partido Comunista lo eligió candidato a la presidencia de Chile, pero el poeta renuncio para dar apoyo a Salvador Allende, a quien colaboró decididamente en su campaña electoral. Llegado al poder el gobierno de Unidad Popular en 1970, recibió el nombramiento de embajador en París.

En 1971, Pablo Neruda se convirtió en el tercer escritor latinoamericano y en el segundo chileno que obtenía el Premio Nobel de Literatura, pero su prestigio literario no le impidió continuar activamente en la defensa de los intereses chilenos. En Nueva York, aprovechando la reunión del Pen Club, denunció el bloqueo estadounidense contra Chile. Tras renunciar a su cargo de embajador en Francia, regresó a Santiago, donde fue pública y multitudinariamente homenajeado en el Estadio Nacional.
En 1973, el 11 de septiembre, fue sorprendido por el golpe militar contra el presidente Salvador Allende. Afectado por la nueva situación, no pudo resistir la tragedia y el 23 de septiembre murió en Santiago.
El poeta del amor
En sus poemas podemos encontrar una actitud sentimental, exaltando a la mujer, la angustia, la tristeza, la ausencia y el recuerdo. Son poemas autobiográficos y están invadidos por una gran melancolía.
Neruda comienza a escribir con términos de comparación con todo lo que sea grande, como montañas, ríos, viento, mar, fuego, noches. Evita siempre idealizar y sus comparaciones o tienen un representación atrevido y cruel o se refieren a cosas cotidianas, vulgares, que dentro del impulso que lleva en sí esta poesía adquieren un extraño valor simbólico y sumerge en un ambiente de angustia.
 Muchos de los poemas tienen un carácter notablemente social, y su preferencia por las cosas vulgares y cotidianas.
Su trabajo social y con la Izquierda
Neruda, que había sido un rebelde haciendo la guerra por su cuenta y riesgo, vio claro que con esas actitudes no se conmovían, lo más mínimo, los cimientos de la sociedad; seguía sin grietas, dominando el refugio del mundo con unos chispazos de las rebeldías, a sangre y fuego, en otras se las deshacía con el aliento suave, esa sociedad dominaba todos los estamentos y todos los organismos, todas las instituciones, estaban en su poder desde las más humildes piedras de las alcaldías, hasta los parlamentos donde desviaban los debates, las charlas, para su beneficio. Agrandándose aún más sus bolsas.

Pablo Neruda se dio cuenta de que, por ahí, por ese camino, no se llegaba a ninguna parte. Al rico, el terrateniente que se cruzaba en su camino, lo saludaba muy amable.

Cesar Vallejo y Alfonsina Storni

Cesar Vallejo
CONFIANZA

Confianza en el anteojo, no en el ojo;
en la escalera, nunca en el peldaño;
en el ala, no en el ave
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.

Confianza en la maldad, no en el malvado;
en el vaso, más nunca en el licor;
en el cadáver, no en el hombre
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.

Confianza en muchos, pero ya no en uno;
en el cauce, jamás en la corriente;
en los calzones, no en las piernas
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.

Confianza en la ventana, no en la puerta;
en la madre, más no en los nueve meses;
en el destino, no en el dado de oro,
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.

Alfonsina Storni



FIERO AMOR

Oh, fiero amor, llegaste como la mariposa.
Cuando comienza Octubre se aproxima a la rosa;
era silencio todo, era silencio abierto
a sombras misteriosas como el ojo de un muerto.

Yo era la misma sombra, yo era menos, yo era
una cosa durmiente que ni sueña ni espera,
cuando el vuelo de aquella mariposa celeste
me hizo gorjear de pronto como un pájaro agreste.

Oh, cien soles se alzaron por el lado de oriente,
oh, cien ríos corrieron por la misma pendiente,
oh, cien lunas de plata brillaron en el cielo
y cien altas montañas emprendieron el vuelo.

Abrí los brazos: tuve la divina locura
de tocar con mis dedos las cosas de la altura.
Abrí los ojos: tuve la divina tristeza
de beber con los ojos la celeste belleza.

Lloré, lloré sin tregua; grité: Corazón mío,
detente en el camino que lleva al desvarío;
pero el corazón mío fue una gota de cera...
Dios, ¿qué pudo esa gota contra la primavera?...

Fiero amor: en tus manos yo he soltado mi vida;
acógela: Paloma que se posa rendida
en las garras sangrientas, ya no bate las alas:
muere de lo que vive; vive de lo que exhalas.

Bien sé que no hay cien soles que nazcan en oriente,
bien sé que no hay cien ríos por la misma pendiente,
bien sé que no hay cien lunas que brillen en el cielo,
bien sé que no hay montañas que se alarguen al vuelo.

Bien sé que las palomas ciegan sus ojos, dejan
en el nido las plumas, las auroras se alejan,
caen las hojas, viene el otoño, la muerte,
y se agrisan los días, y se agrisa la suerte.

Pero soy una esclava del dolor y lo adoro
como adora el avaro el sonido del oro:
oh, terrible tormenta de relámpago y rayo,
en tu fuego revivo, en tu fuego desmayo.

Fiero amor: soy pequeña como un copo de nieve,
fiero amor: soy pequeña como un pájaro breve,
triste como el gemido de un niño moribundo,
fiero amor, no hallarías mejor presa en el mundo.

Ninguna moriría más ligero en tus garras
Ninguna moriría más pronto en tus amarras.
Alumbra, sol naciente… Naturaleza, crece:
Sobre la vida oscura la muerte resplandece.
Los poetas negros de Latinoamérica

La forma de escribir de Cesar Vallejo refleja vocabulario bíblico y litúrgico, y no deja de tener relación con la obsesión ante el problema de la vida y de la muerte, que tiene un indudable fondo religioso. El poeta tenía varias constantes en sus obras, dentro de estas la solidaridad del poeta con los sufrimientos de los hombres, que se transforma en levantamiento contra la sociedad.
El rasgo más característico de Alfonsina Storni en su escritura fue un feminismo combativo, motivada por las relaciones problemáticas con el hombre, decisivas en la vida de la poetisa a demás definida por una visión oscura, irónica y angustiosa.

 

El "BOOM" latinoamericano

El instinto, la casualidad, el goce de los sentidos, el humor y el juego son unos de los elementos que identifican la escritura de Julio Cortázar, que es a su vez la formulación del existir en el mundo.
Las rupturas de los órdenes cronológico y espacial sacan al lector de su punto de vista convencional, proponiéndole diferentes posibilidades de participación, de modo que el acto de la lectura es llamado a completar el universo narrativo.
Es por ello que Julio Cortázar fue uno de los protagonistas del llamado “Boom” latinoamericano por aportes nuevos en la literatura, sus letras expresaba un carácter experimental, que lo convierten en uno de los mayores innovadores de la lengua y la narrativa en lengua castellana,  profundizan en lo fantástico, sin abandonar la realidad cotidiana.
Su narrativa constituye un permanente cuestionamiento de la razón y de los esquemas convencionales de pensamiento.
Cortázar afirma que estos escritores nacieron estando solos, en la pobreza y sin ningún apoyo editorial y sus escritos pasaron de mano en mano y varios latinoamericanos tomaron confianza en sí mismo para publicar. Fue hasta después que los editores reaccionaron a este fenómeno y comenzaron a editarles, pero reafirma que ese “Boom” no nace de la propaganda sino del talento mismo de los autores de esos escritos.

martes, 15 de febrero de 2011

Amor en tiempos del Cólera

1. Una de las escenas que me gusto fue cuando Florentino Ariza se pasea por la puerta del camarote donde una noche antes lo violan, pasa un par de veces y la ultima vez intenta arrastrando los pies, cuando no tiene ningún tipo de respuesta sigue caminando como si nada.
Refleja una de las situaciones en donde uno por “disimular” termina siendo más que obvio, su forma de sonreír tan picara involucra a imaginar lo que él esta penando.

2. El hilo conductor de este libro y por lo tanto de la película es la enfermedad del Cólera, pues esta enfermedad está presente en toda la historia, por Fermina tenía supuestamente esta enfermedad conoce al doctor con quien se casa tiempo después, y cuando se reencuentran Florentina y Fermina dejan el barco solo para ellos con la bandera amarillo y negro como señal de que hay infectados con el cólera y así lograr que nadie los moleste.


3. Mensaje denotado: la enfermedad del Cólera, el amor, la obediencia, la fidelidad.
Mensaje connotativo: como el amor se va desarrollando de tan distinta manera en cada uno de sus protagonistas, por obediencia y por no fallar a la confianza que hay entre padre e hija hace que Fermina niegue el amor que siente por Florentino y de qué forma tan drástica el Cólera cambia su vida.
 A pesar de todas las mujeres que tuvo Florentino el mantenía la esperanza de entregarse en cuerpo y alma a su amada Fermina, y por el mismo motivo se mantuvo “virgen” para cuando ese día llegara.
4. Significado: siendo Fermin y Florentino unas personas bastantes mayores se vuelven a encontrar y pasan el resto de sus días juntos.
Significante: la edad no impide que se dejen de sentir sentimientos tan maravillosos como el amor, sus miradas, palabras y caricias son igual de intensas como cuando eran jóvenes, porque  el sentimiento es el mismo.

5. Creo que el libro nos da la libertad de imaginar las escenas, los personajes y los ambientes y pues cuando se adapta a una película esta nos limita y por lo mismo no es lo que esperábamos y nos desilusiona y llegamos a la conclusión de que el libro es mejor que la película.